Nos faltan cafés a solas, tocarnos y
mirarnos más allá que de pasada.
Ni siquiera nos hablamos.
No lo suficiente.
Necesitamos pedirnos menos y
facilitarnos más.
Y parece mejor querer a alguien que
quererse uno.
Curioso, cuando el que no se va a
marchar nunca eres tú.
Nos merecemos que los perdones sean cada
vez menos
ajenos.
Un ´´Lo siento ´´ íntimo.
Aunque sea seguido de ´´ La
has cagado, amigo´´
Si.
Que te quieras es tener la oportunidad
de equivocarte.
Y la suerte es que a menudo no pasará
nada.
La verdad es que acertar a la primera no
tiene mucha gracia.
Y esas voces exigentes pocas veces socorren.
Nos merecemos saber que el error también tiene su tiempo.
Su parte en la fiesta.
Necesitamos creer más en lo que hay aquí dentro, para sentir lo de fuera.
Saber que la vida sigue a la vuelta.