MI PINTALABIOS EN TU BOLSO...

 

Dime, ¿Te viene a la cabeza como a mí aquella tarde de Mayo?
Cuando me tuviste que poner la zancadilla en el parque para que no me cayera a la zanja, y después me tendiste la mano.

  

De algo te conocía...No sabía de qué....

Tu gesto se me hizo muy familiar.

Un vago recuerdo había de ti en mi.

Lo poco que pude ver en tu mirada, antes de caer, rescató de mi memoria la imagen de alguien.

Sentí de repente una atracción hacía ti extraña e incontrolable, por eso no rechacé tu ayuda.

Al fin de cuentas, me habías ahorrado un buen porrazo.

No eras una completa desconocida...

¿¡¡¡¡¡¿Pero quién eras?!!!!

¡¡¡ ¿De qué me conocías o de qué nos conocíamos?!!!!!

Me recogiste del suelo..
Y yo que apenas podía andar al caer casi de rodillas, cansada ya, solo me dejé llevar.
Me retiraste el pelo de la cara, me levantaste la barbilla, y me dijiste:
´´¡Menos mal que por lo menos te ha dado tiempo a poner las manos, porque ibas de morros,chiquilla!´´
Me calmaste diciéndome que estuviera tranquila, que la caída no había sido nada.
Aunque ahora me doliera hasta el alma.
Rodillas ensangrentadas, un rasguño en el pecho y el cuerpo amoratado.
Añadiste que tenía una herida que ahora sangraba, pero que curaría.
 

¿De qué la conozco? Me repetía una y otra vez.

Creo que tiene más o menos mi edad, tiene que ser de cuando iba al colegio...

¿Amiga de alguna amiga? ¿Prima lejana?

Mi poco ánimo solo me permitió mirarte.
Te abracé, y lloré, lloré y lloré....
Estaba muy asustada....Y también un poco avergonzada.
En parte quería seguir jugando aquel partido que sorprendentemente, a tu lado,me estaba empezando a parecer medio lejano.

¡¡¡¡¿Pero qué me esta pasando?!!!!!

¡¡¡¡¡¿Quién es esta chica, de dónde ha salido?!!!!!!

Hubiese jurado que antes no estaba aquí....

Me dije....

Cuando posé mis lagrimas sobre tu hombro, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
Quería irme, y a la vez quedarme.
¡Qué sensación tan estremecedora!
Y de repente al fondo, pude ver como las luces de la grada se apagaban una a una...Dejándonos a las dos casi en penúmbra.
El partido había terminado.
Quería seguir abrazada a ti, y a la vez salir corriendo.
No entendía nada....
Aquella electricidad acompañada de una pizca de adrenalina entró de lleno en mí.
Como si alguien la estuviera esperando....
Como si aquello hubiese estado orquestado ya..
Y al encajar tan bien mi cabeza sobre esa muesca en tu hombro derecho....Lo empecé a entender.
Miedo, mucho miedo...
Incertidumbre, desconfianza...Inseguridad....
Un nuevo camino sola...

´´ ¿Y ahora qué ?´´ Me decía.

Pero poco a poco,empezaban a invadirme las ganas de seguir entendiendo, de seguir descubriéndote...De luchar.
Curarme aquellas rodillas a las que seguro esperaban partidos nuevos.
Al separarnos, te miré tímida y temerosa para contemplarte con detalle. 
Y TE RECONOCÍ. 
Me centré en tus ojos marrones igualmente llorosos.
En nuestros labios carnosos que habían despedido besos ya del ayer.
Mientras se colaba entre las dos un único perfume.
¡Como no me había dado cuenta antes!

 -´´Te falta algo....´´ me dijiste mientras sacabas mi pintalabios de tu bolso.

-´´¡Uf!¿Dónde has....´´

-´´Sssshhhh´´

Y entonces, supe que tendríamos tiempo para eso y más.