AUSENCIA-AUSENCIAS

Te echo de menos hasta cuando duermes…..Echo de menos tus manos buscándome en la cama, el beso madrugador y ardiente de casi todas las mañanas.

¿Cómo explicarme a mí misma, para calmarme, que ya no estarás? ¿Qué me tengo que decir para ir sacándote de mi cama? ¿Qué tengo que hacer para que esta tristeza persistente y cansada se canse también de estar conmigo?

Cuando me dijiste que te ibas, que no volverías, que esto se acabo…..No supe que decirte.

¡¡ Lo llamaste ESTO ¡!!   ¡¡ A diez años de relación lo llamaste ESTO ¡!

Y como si se tratará de un rollo de verano, te diste la media vuelta y me dejaste allí…..En el banco, tirada. Flipada.

Como ves, cuatro meses después estoy peor. El tiempo no quiere venir a curarme. O no quiero yo que venga….Me celo si alguien no me pregunta que tal estoy, no me dice nada….Es curioso. Lo hacen para no hablar más del tema, para no verme llorar, para no hacerme daño y yo solo veo que pasan de mi y que mi historia de amor roto agota a todos.

No te deseo lo mejor. Te deseo que vuelvas, que te des cuenta que vuelvo a ser importante para ti. Que me compres un ramo de flores rojas y  vengas a buscar al trabajo.

No te diría nada…..Volveríamos a empezar. Volveríamos a querernos de nuevo. Solo eso. Solo te deseo eso.

Y a mí misma, me deseo calma, tranquilidad....Salir de tu aroma y tu piel. Perder de una vez tu ausencia. Sé que puedo hacerlo. Solo me deseo fuerzas. Solo eso. Fuerzas.