21 de abril de 2016



CAFÉS DE ABRIL


No me mires así…No hagamos eso.


Ambos sabemos que ya no hay cabida.

Que el tiempo nos ha regalado sentirnos diferente.

Recuperando la admiración  y el buen sabor que tiempos revueltos desviaron.

Conocemos nuestros amargos…

Nos hemos contado los lunares que esconden estos cuerpos.

Y tuvimos  lo más íntimo en la punta de los dedos.

SÍ. Todo eso y más.

Todo lo vivido queda. No debe irse.

Es más, algún recuerdo ha venido durante este tiempo, y me ha salido siempre sonrisa.

De habernos sabido felices.

Por eso son tan ricos los cafés de Abril.

Esconden perdones en abrazos largos y labios sin rencores.

Quizás hasta  la oportunidad de ser  lo que primero fuimos.

Yo te tiendo de nuevo mi mano, amigo.

Y no en son de paz, porque nunca hubo guerra.


Ahora toca querernos de más, porque sé que nunca supimos querernos de menos.

Esto ocurre cuando dejas que la vida llueva…


  El gimnasio Llevo un jersey que no es mío , está limpio y me vale, los pantalones rojos de hace días y las zapatillas de deporte , las últ...