2 de julio de 2021

 

LA TILDE DE TÉ 

 

Llevo sin verme un tiempo.

 

Lo achaco a la vorágine vírica que parece ya despedirse (cuidado, no venirse arriba).

 

O a las prisas que nos atamos siempre a los cordones para no llegar a ningún sitio.

 

Quizás también tenga que ver la tela guardiana que nos abriga los dientes y nos ha robado palabras.

 

Veo te quieros entre soplos  disipados en la calle.

 

Susurros de auxilio en las nuevas terrazas de los bares. 

 

Y esta cabeza peluda, últimamente, se para en áreas rumiantes.

 

La noto miedosa. Ha vuelto a dar la luz de la mesilla.

 

Menos mal que en las estaciones ya nos esperan  los abrazos y cervezas que calmaran, sin ellos saber, las guerras venideras.

 

Hacen cola los planes, cara a cara, en los que nos darán las tantas.

 

Que te apoyes en mi pecho, amiga,  porque te vence la risa. 

 

Hablar de todo sin saber de nada.

 

Tenemos que vernos porque me echo de menos.



  El gimnasio Llevo un jersey que no es mío , está limpio y me vale, los pantalones rojos de hace días y las zapatillas de deporte , las últ...