Si, hubiese sido más oportuno escribirte en tu dia.
Con flores y bombones.
Pero como ya sabes soy un poco llorica.
Llevo dias queriendo encontrar las mejores palabras.
La mejor rima.
Hasta que he entendido que tú estás fuera de toda letra.
Que ninguna frase me valdría.
Ya solo escribirte lo veo una osadía.
Pero allá voy,madre ¡Que no se diga!
Decirte que sentirte es lo mejor que tiene la vida.
Porque lo mejor de la vida es lo que permanece.
Lo que te cuida.
Lo que te hace libre.
Porque lo mejor de la vida es apoyarme en tu pecho y estar las dos en silencio.
Porque lo mejor de la vida ha sido agarrarte de la mano cuando tú has tenido miedo.
Y pedirle a esos ojos que lucharan, una vez más, como siempre lo han hecho.
Pese a lo que puedas pensar, ahí crecimos las dos. Y no entiendo mejor lección.
Bendito el día que nos miramos aquel trece de Mayo.
Tienes la valentía siempre bailándote en la cintura.
Y las manos, madre, las manos llenas de amor.
Gracias por enseñarnos el mundo con las ventanas abiertas.
Y tú a la espera en la puerta.
Por respetar nuestros pasos inciertos.
Gracias por llorarla sin quejido. Sin secreto.
Por hacer que siga entre nosotros.
La has hecho guardiana de nuestros sueños.
Admiro ese orgullo tan tuyo y a la vez tan tímido.
Tan íntimo.
Admiro al ser en el que te ha convertido la vida.
Y temo el dia que esto sea sin ti. Me tiemblan las pupilas.
Pero hasta eso nos has enseñado.
A vivir sin ti, estando.
¡Te quiero, madre!
