A ti, MADRE, que todo lo llenas.
Que estás, SIEMPRE, sin llamarte.
Que sufres tanto o más que yo cuando me hieren.
A ti, MADRE, que respiras por mí cuando me falta el aire.
Que tienes el mejor consejo guardado para tranquilizarme.
Que luchas por mi cuando me puede mi parte cobarde.
A ti, MADRE, que siempre me esperas con los brazos abiertos.
Que me has dado la libertad y la confianza en los mejores momentos.
Que han sabido respetar mis decisiones y dejar que me equivocará.
A ti, MADRE, hoy y siempre. GRACIAS, porque sin ti NO SERÍA NADIE.
Tu madre tiene que estar ORGULLOSA de tener una hija así...Muy bueno.
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