A mí también.
A mí también me ha empezado a asustar el mañana.
Pasos torpes, indecisión y poca gana.
Con este barullo maldito que ni con distancia se calla.
Una sensación de felicidad extraña cuando algo bueno pasa.
Como sino mereciera un poco de gracia.
Si.
A mí también me pasa.
También me han tocado lunas rabiosas en noches muy largas.
Y empiezan a dolerme los dientes, los aprieto por cada abrazo que
amontono.
Sospecho que no sabré qué hacer cuando se marche esta culpa y pueda
tocarte.
Y sí.
También contesto con un bien apresurado cuando me preguntan qué tal.
Mentir, a veces, socorre.
Algún día he llorado en el coche de camino a casa.
Y me ha dado miedo llamar por si algo pasaba.
No es hacerse fuerte.
Solo te cuido mientras preparo el café.
Ahí te contaré, amiga, aunque tú ya lo sepas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario